Que no se nos vaya la olla… todo sigue yendo sobre ruedas
Es la unión de la música y los patines de toda la vida, reutilizados y transformados de manera orgánica para complementar el circo.
Dos personajes elegantemente excéntricos presentan un extravagante concierto: El sonido envolvente del clarinete acompañado con una técnica propia creada con malabares de pelotas de ping-pong en rebotes con ollas y paelleras recicladas: una forma especial de hacer percusión.
Una balada hipnótica y diferente, con aires urbanos, que va paseando por una puesta en escena sencillamente estética y visual. Un concierto que va degenerando hacía una bella locura, la no convencional, no conformista, la que hace que a pesar de que todo va mal…todo sigue yendo sobre rueda, mientras el humano sigue inventando y soñando para dar poesía al mundo.
Este trabajo es la búsqueda de los cuerpos circenses que se adaptan a conceptos diferentes y nuevos que cambian o alteran la realización de las acrobacias en suelo y los portes acrobáticos. Transmitiendo la fragilidad del humano frente a nuevos parámetros, desafiando al riesgo del desequilibrio de los patines, la complejidad al nivel técnico del cambio de los apoyos y fundamentos básicos, establecidos, en las disciplinas acrobáticas ,como las impulsiones, las recepciones y el peso sumado, entre otras.
Humor y sensibilidad se dan de la mano, para vivir este camino, recorriendo diferentes sentidos, mientras los componentes de vol’e Temps siguen su camino hacia su esencia en su relación y complicidad en escena.
Ficha artística
Dirección: Vol’e Temps
Accesoramiento musical: Blasa Saez, Mario Guerra, Eric Tarantola
Vestuario: Clara Lafiata
Música original: SAM, Daniel Madonado